Para trabajar con IPv6 en tu red, efectivamente es necesario que tu proveedor de servicios de Internet (ISP) ofrezca soporte para este protocolo, ya que necesitas obtener un rango de direcciones IPv6 que puedas usar y administrar dentro de tu red.

Te explicamos algunos puntos importantes sobre este proceso:

1. Consulta con tu ISP

Lo primero que debes hacer es verificar si tu proveedor de Internet actual ofrece conectividad IPv6. No todos los ISPs han implementado IPv6, aunque muchos grandes proveedores ya lo han hecho, especialmente en áreas donde las direcciones IPv4 están más saturadas.

2. Adquisición de Direcciones IPv6

Si tu ISP soporta IPv6, te asignará un bloque de direcciones IPv6. A diferencia de IPv4, donde las direcciones son más limitadas y a menudo se asignan de manera individual, con IPv6 generalmente recibes un bloque considerablemente grande (por ejemplo, un prefijo /48 o /56) que puedes subdividir para diferentes segmentos de tu red.

3. Configuración de Equipos

Deberás asegurarte de que tus dispositivos de red (routers, switches, firewalls) y los sistemas finales (computadoras, servidores, dispositivos móviles) soporten IPv6. Esto puede requerir actualizar el firmware o el software, o en algunos casos, adquirir nuevo hardware.

4. Cambio de Configuración de Red

La implementación de IPv6 no solo involucra la activación del protocolo, sino también configurar adecuadamente tu red para que utilice correctamente las direcciones IPv6. Esto incluye ajustar enrutadores, sistemas de seguridad, DNS y otros servicios de red para manejar el nuevo protocolo.

5. Soporte Dual Stack

Muchas redes operan en modo “Dual Stack”, donde tanto IPv4 como IPv6 están activos simultáneamente. Esto permite una transición suave, ya que no todas las partes de Internet soportan IPv6 aún. Deberás configurar tus sistemas para que manejen ambos protocolos hasta que IPv6 sea universalmente adoptado.

6. Consideraciones de Seguridad

Con IPv6, algunas consideraciones de seguridad cambian significativamente respecto a IPv4. Por ejemplo, el modelo de seguridad para IPv6 debe tener en cuenta la ausencia de NAT (Network Address Translation), que en IPv4 ofrece una capa rudimentaria de seguridad al ocultar las direcciones IP internas.

Conclusión

Si deseas empezar a trabajar con IPv6, primero debes confirmar y posiblemente contratar soporte de IPv6 con tu ISP. Una vez que tengas asignado un rango de direcciones IPv6, será necesario llevar a cabo una serie de pasos técnicos y de configuración para integrar exitosamente este protocolo en tu red existente.