En el contexto de redes inalámbricas, un enlace se considera de “larga distancia” cuando supera los rangos típicos de las redes Wi-Fi estándar, que suelen ofrecer cobertura confiable dentro de los 100 metros (328 pies) en entornos interiores y hasta unos 250 metros (820 pies) en espacios abiertos sin obstrucciones significativas.
Por lo tanto, los enlaces que superan estos rangos y se extienden a kilómetros pueden clasificarse como de larga distancia.
Los enlaces de larga distancia generalmente se establecen para conectar dos puntos separados por distancias que van desde unos pocos kilómetros hasta decenas o incluso cientos de kilómetros, dependiendo de la tecnología y la infraestructura utilizada.
Por ejemplo, en el caso de enlaces punto a punto (PtP) utilizando tecnología inalámbrica en bandas licenciadas o no licenciadas, se pueden lograr conexiones de larga distancia de más de 50 kilómetros bajo condiciones óptimas, con récords que superan incluso los 100 kilómetros utilizando equipos y técnicas especializadas.
Factores Clave para Enlaces de Larga Distancia:
- Visibilidad Directa (Line of Sight, LoS): Para establecer un enlace inalámbrico de larga distancia, es crucial tener una línea de visión clara entre los puntos de transmisión y recepción, sin obstáculos como edificios, árboles o terrenos elevados.
- Selección de Equipo: Utilizar antenas direccionales de alta ganancia y transceptores capaces de transmitir y recibir señales a largas distancias es fundamental. La elección del equipo varía según la distancia del enlace, las frecuencias utilizadas y los requisitos de ancho de banda.
- Frecuencia: Las bandas de frecuencia más bajas (como 900 MHz o 2.4 GHz) generalmente ofrecen un mejor alcance y penetración de obstáculos que las bandas más altas (como 5 GHz o superiores), aunque pueden estar más sujetas a interferencias.
- Regulaciones Locales: Las leyes y regulaciones locales pueden restringir el uso de ciertas frecuencias o requerir licencias para operar enlaces inalámbricos de larga distancia, especialmente en bandas licenciadas.
En resumen
Mientras que las redes Wi-Fi típicas están diseñadas para distancias cortas dentro de edificios o áreas limitadas, los enlaces de larga distancia son configuraciones especializadas diseñadas para conectar puntos remotos, superando desafíos técnicos y medioambientales para asegurar la comunicación efectiva a través de grandes distancias.
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