IPv5 es un término que a veces se encuentra en discusiones sobre el desarrollo de los protocolos de Internet, pero en realidad, nunca fue designado oficialmente como un sucesor de IPv4 o un precursor de IPv6 en el contexto de direccionamiento de red.

Lo que se conoce como IPv5 era en realidad un protocolo experimental denominado Internet Stream Protocol, abreviado como ST o ST2, y fue diseñado para soportar la transmisión de video y audio a través de redes orientadas a conexión, anticipando algunos de los servicios de streaming que tenemos hoy.

El Internet Stream Protocol, desarrollado en los años 70 y refinado a través de varias versiones (la versión 2 fue la más conocida, de ahí el “2” en ST2), se enfocaba en la transmisión de datos en tiempo real a través de la red.

Este protocolo implementaba características como el manejo de calidad de servicio (QoS) para garantizar la entrega de datos con los requerimientos de ancho de banda y latencia necesarios para flujos de medios continuos.

Aunque ST/ST2 fue un proyecto innovador que introdujo muchas ideas utilizadas en la transmisión de multimedia y otros protocolos de red posteriores, no se estableció como un estándar de facto para el direccionamiento de red o como una solución a largo plazo para la escasez de direcciones IP, principalmente porque su enfoque estaba más orientado a mejorar la calidad del servicio y el soporte para aplicaciones en tiempo real, en lugar de expandir el espacio de direcciones disponible.

Cuando la necesidad de un espacio de direcciones más amplio se volvió crítica, el desarrollo se centró en lo que ahora conocemos como IPv6, que ofrece un espacio de direcciones prácticamente ilimitado gracias a su diseño de 128 bits, junto con mejoras en la seguridad, la eficiencia del enrutamiento y la autoconfiguración, entre otras características.

IPv6 fue diseñado específicamente para superar las limitaciones de IPv4 y asegurar el crecimiento a largo plazo de Internet, haciendo que el paso intermedio de IPv5/ST2 sea más una nota al pie histórica en el desarrollo de protocolos de red.